Cosmovisión

No hace tantos años atrás, cuando necesitabas con urgencia algo, de la índole que fuera, acudías a la Radio, si requerías información sobre el estado del clima , la temperatura e incluso la hora, la Radio era la solución. Quizás no lo recuerden muchos pero en los 70 existía una Radio llamada RADIO RELOJ y cada un minuto indicaba la hora, es mas, si no sabias una dirección, un teléfono (fijo claro, incluso con manivela) o querías saber como te quedaban mas blandas las legumbres o que era bueno para la tortícolis e iré mas haya; si estabas triste , con pena , o simplemente necesitabas un concejo, llamabas a la Radio, el Locutor era como una especie de “sabelotodo” que debía estar muy bien preparado para esas instancias y era un personaje no solo en las grandes Radios sino también en las pequeñas Radios de pueblo donde tenia hasta sus grupos de seguidores, ni tan gritones ni tan neuróticos como las y los fans de hoy pero seguidores que hacían obras benéficas en nombre de su admirado hombre de Radio y ayudaban a mucha gente sobre todo a la hora de las calamidades. Así se conocieron mis Padres para el Terremoto del 60, él un apuesto y galán hombre de Radio, Locutor comercial y Animador de Programas como “Cantando Bajo las Estrellas”(R Sago, R Corporación, o R Pdte. Ibañes), “El Rincón del Tango”(R. El Carbón y/o R. Portales) o “RadioShow en R. Cooperativa”, Ella una hermosa hija de inmigrantes Suizos de unos brillantes y graciosos rulos rubios que resaltaban sus bellos ojos Azul pizarra. Se encontraron de frente cuando mi Padre conducía un despacho desde uno de los lugares más afectados en Temuco y ella con algunas amigas y compañeras de la Escuela Normal se encontraban en el lugar llevando ayuda y aliento a los más afectados, sobre todo a niños y ancianos.

Dicen por ahí que fue amor a primera vista, no lo se pues nunca he preguntado cosas tan intimas pero si se que increíblemente tengo recuerdos en mi mente que para algunos a quienes se los he contado son imposibles de guardar en un Bebe de 8 meses al que mi Padre llevaba en un canasto de mimbre tipo cuna nido de hoy en día a su turno en la Radio y, me acomodaba en el locutorio, de tal forma que yo tenia una vista de gran parte de los estudios. Mis recuerdos alcanzan tal agudeza que aun tengo el olor de ese estudio en mi nariz, el olor a cinta un cuarto (Carrete o Reel como le dicen ahora) el olor de los discos de acetato y de las consolas y tornamesas cuando empezaban a tomar temperatura, eran olores muy especiales que solo los podías sentir en ese lugar o bien en otra Radio.

Recuerdo nítidamente el micrófono Neumann en el que locutaba mi Padre e incluso puedo recitar de memoria la presentación del programa El Rincón del Tango que recorrió desde Los Confines de Angol hasta Radio Reloncavi de Puerto Montt, Sago de Osorno Portales de Talca y Chillan, El Carbón de Lota, Ñielol de Temuco o Presidente Ibáñez de Punta Arenas; Tango que haces renacer mil imágenes dormidas… ahhh mi Padre era seco, yo creo que estuvo entre los mejores de Chile como decia el Maestro Petronio Romo y su compañera de tantas jornadas Portaleando, Alodia Corral a quien tuve la suerte de conocer por la década de los 90 en una promoción de mi disco por las Radios Capitalinas. De repente reconozco canciones que es imposible que, según mi edad yo conozca, pero se las puedo entonar con letra incluso, mi cognición, de alguna manera absorbió todo aquello a los 8 meses de edad y nunca más fue reiterado del estante más importante de mi memoria. Eso es la Radio para mí, es Familia, es “sentidos”, es protección y solidaridad, es humanidad y sobre todo, es alegría de estar vivos y esperanza en el futuro. Acompáñenme en esta nueva aventura y quizás descubran al igual que yo, que su memoria guarda en algún rincón, recuerdos de este medio tan importante y que los convierte como a mí en verdaderas BESTIAS RADIALES